5 personas

35 minutos

HISTORIA DEL PLATO:

Es una receta de mi madre, con la cual experimenté con mi pareja para darles unos toques extras y más sabor

INGREDIENTES:

• Pollo Ariztía
• Salsa de soya
• Pimienta
• Sal
• Merken
• Orégano
• Limón
• Salsa de sésamo
• Salsa de ostras
• Mostaza
• Cebollín
• Cebolla
• Pimentón
• Cilantro
• Tomate
• Vino blanco

PREPARACIÓN:

1. Cortar el pollo Ariztía en presas pequeñas
2. Lleva el pollo Ariztía a un recipiente y bañarlo en mostaza dando masaje
3. Agregarle soya a gusto, una gotita de sésamo y una cucharada de salsa de ostras
4. Mezclar bien para que quede impregnado
5. Después, a la misma mezcla incorporarle un toque de limón, pimienta, merkén y orégano a gusto
6. Dejar reposar de un día para otro idealmente (pero, también dejar reposar 1 a 2 horas si no se hizo antes)
7. Verter la mezcla en una fuente de vidrio
8. Picar cebolla, cebollín, pimentón a gusto, todo depende del tamaño que uno quiera darle (yo lo corto mediano-grande el cebollín, la cebolla corte pluma y el pimentón a cuadros chicos)
9. Lavar lo cortado y después agregarlo a la fuente con el pollo Ariztía
10. Triturar tomate para separar molido justo como para salsa, ponerle aceite y una pizca de sal e incorporarlo a la fuente
11. Lavar y picar cilantro chiquitina e incorporar al pollo Ariztía a la fuente con la mezcla.
12. Por último, echar a gusto una cantidad de vino blanco
13. Poner a cocinar a 180° por 30-40 minuto y listo

Dato: Aconsejo primero conocer bien el horno de cada persona ya que la cocción varía de un horno a otro en temperatura.